Fuencaliente posee uno de los bienes más preciados, goza de abundante agua y se canaliza a través de sus numerosas fuentes y pilares repartidas por todo el municipio y que adornan sus calles con la finalidad de abastecer a los vecinos de agua corriente cuando no se disfrutaba de ella, así como de bebedero para los animales de transporte, procedentes de los distintos ríos y de otros nacimientos de gargantas naturales.

Son numerosas las fuentes naturales que podemos encontrar por sus calles y alrededores, la Fuente de la TejaFuente del Madroño, Fuente San Benito, Fuente del Compadre, Pilar de los Burros, entre otros pilares del centro de la localidad. Fuentes que mitigan el esfuerzo de las subidas y las bajadas de nuestras calles y que invitan al frescor y la relajación durante un paseo por la localidad.

El Pilar de los Burros es una fuente icónica del municipio dónde se sigue la tradición que marca que a quienes llegan a Fuencaliente por primera vez se les "bautiza" dentro al grito de "forasteros al pilar", una fuente que supone un elemento fundamental de la historia y patrimonio de la localidad.

El agua muy abundante en nuestras sierras se encuentra representada, entre otras representaciones como las diferentes especies que representan el valor cinegético de la zona, una representación de un perrero y las pinturas rupestres, en el monumento situado en Plaza España realizado en bronce a tamaño natural en el año 1997 por el escultor toledano Juan Garoz, uno de los escultores animalistas más importantes de España y especialista en fauna mediterránea.

Por otro lado, este territorio es rico en aguas termales como queda atestiguado con el balneario ubicado dentro del núcleo urbano, con un gran arraigo histórico. Estas aguas declaradas de utilidad pública en 1869 se encuentran a unos 38 grados centígrados y son uno de los principales atractivos por los que venir a Fuencaliente.Este tipo de fuentes ricas en hierro siempre han sido valoradas por el amplio abanico de propiedades curativas y medicinales. Empleadas desde hace siglos para el tratamiento de enfermedades de la piel y de los huesos.

Parajes dónde podemos disfrutar también del agua, es en la zona de las Lastras, en la Chorrera de los Batanes, en la Chorrera de la Sierpes y en la Chorrera de Ventillas.